Un testeo consiste en invitar a tejedoras a probar un patrón antes de su publicación oficial. El objetivo no es solo encontrar errores, sino también:
- Ver cómo se interpreta el patrón en distintos niveles de experiencia.
- Comprobar cómo luce en diferentes cuerpos y con diferentes hilos.
- Recibir sugerencias para hacerlo más claro, accesible y agradable de seguir.
- En pocas palabras: es un trabajo en comunidad, donde diseñadora y testers se apoyan mutuamente.
Qué deberías saber antes de postular como tester
Si alguna vez quieres unirte a un test, hay algunas cosas importantes que considerar:
- Tiempo disponible: asegúrate de que puedes terminar el proyecto dentro del plazo.
- Nivel de dificultad: revisa si el patrón coincide con tu experiencia.
- Materiales: el hilo recomendado, aunque siempre puedes adaptarlo con lo que tengas.
- Compromiso: dar feedback claro y enviar fotos del resultado final.
Buenas prácticas de diseñadores
- Entregar el patrón completo y organizado desde el inicio.
- Comunicar claramente fechas, expectativas y puntos a revisar.
- Ser flexible y comprensiva con los plazos.
- Agradecer y dar reconocimiento al trabajo de las testers.
Buenas prácticas de testers
- Seguir el patrón lo más fiel posible para detectar errores reales.
- Reportar dudas o fallos con detalle y respeto.
- Compartir fotos claras del progreso y del resultado final.
- Avisar a tiempo si no podrás cumplir con la entrega.
Malas prácticas (que conviene evitar)
Diseñadores que desaparecen o no responden preguntas.
Testers que cambian el patrón sin avisar.
Comentarios vagos como “no entendí nada” sin más explicación.
Falta de comunicación en general.
Una experiencia en comunidad
El testeo no es un trabajo remunerado, pero sí una forma de tejer juntas, aprender y crecer en comunidad. Cada proyecto probado es un paso más hacia patrones más inclusivos, claros y disfrutables para todas.
¿Te animarías a participar en un testeo algún día?